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1 de Septiembre de 2002

Desarticulada una banda dedicada a la venta de cuadros falsos

La Policía ha desarticulado una banda que estafó a dos comerciantes norteamericanos que pagaron 540.000 dólares por obras de arte. Y es que según informó el comisario Osvaldo Cabral, titular de la División de Defraudaciones y Estafas de la Policía Federal (DDE), la investigación comenzó por la denuncia de un matrimonio de coleccionistas norteamericanos que, en el pasado mes de abril, se puso en contacto con los presuntos estafadores para comprarles pinturas y esculturas, tal y como informó el diario La Nación.

Fuentes policiales consultadas aseguraron que los dos imputados que tenían las obras de arte en su poder habían sido detenidos pese a que todavía no se había comprobado la procedencia de las piezas y si realmente se trataba de falsificaciones. El matrimonio coleccionista, que regentan una galería de arte en Nueva York y que anteriormente habían realizado varios negocios en el país, habían publicado anuncios clasificados en diferentes diarios nacionales para adquirir cuadros con el fin de comercializarlos en el mercado internacional.

“Se trata de comerciantes que se relacionan con gente de alto poder adquisitivo. Los estafadores respondieron al aviso y les dijeron que tenían obras reconocidas en el mundo, pero sin dueño identificable en los últimos 30 o 40 años”, explicó el comisario.

De esta manera, y después de diferentes entrevistas en las que los estafadores se fueron ganando la confianza del matrimonio norteamericano, los coleccionistas pagaron 540.000 dólares en efectivo por un grupo de cuadros, ya que fueron advertidos de no girar el dinero al banco para evitar el corralito financiero.

Una vez realizado el pago, los extranjeros comenzaron los trámites de exportación, pero no pudieron obtener de sus vendedores la documentación correspondiente a las piezas ni sus certificados de autenticidad, por lo que posteriormente realizaron la correspondiente denuncia ante la Justicia.

Pero, posteriormente, los agentes de la División de Defraudaciones y Estafas encontraron en un depósito situado en Olavarría donde los estafadores guardaban 640 piezas de arte, y la oficina de los presuntos vendedores, situada en el Monroe.

Las obras más conocidas que habrían sido falsificadas y que fueron halladas son un pastel de Antonio Berni, una carbonilla de Ramón Gómez Cornet, y una tinta de Carlos Alonso.

Fuente: CUADERNOS DE SEGURIDAD