15 de Noviembre de 2006
La Seguridad... es cosa de todos

El funcionamiento de un centro sanitario, del tipo que sea, conlleva
una amplia y coordinada labor de gestión en la que la seguridad juega
un papel fundamental. Lo cierto es que se trata de instalaciones que
deben contar con unos medios y medidas de seguridad concretos y
específicos, que proporcionen un nivel óptimo de seguridad. Para ello,
la tecnología siempre estará presente, gracias a los continuos avances
e innovaciones. Y es que la tecnología se ha convertido en un elemento
imprescindible en todos los ámbitos y en este que nos ocupa de una
manera muy especial. Pero, además de medios técnicos, es preciso contar
con una figura imprescindible, el responsable de Seguridad, de quien
dependerá todo lo relativo a la seguridad de estas instalaciones
hospitalarias.
Y son ellos, en efecto, los que conjugan todos los medios y medidas
necesarias para llegar a conseguir ese nivel óptimo de seguridad; y,
como decíamos anteriormente, la tecnología ha jugado un importante
papel. Las necesidades han variado y han sido los avances en tecnología
los que han hecho posible poder contar con innovadores y actuales
equipos y sistemas que ayudan a conseguir esa adecuada seguridad en los
centros hospitalarios.
Porque –y prometo no aburrir a mis queridos lectores– es conocido por
todos que los centros hospitalarios tienen un amplio catálogo de
riesgos y amenazas que pueden llegar a materializarse. Sí, sí… ya se
que estarán pensando que el riesgo de incendio, de todos, es la amenaza
potencial más temida… ¿no creen?; pero además, también se encuentran
los riesgos derivados de las actividades laborales y sociales, aspectos
relacionados con la contaminación, radiaciones… en el primero de los
casos y, en el segundo, aquellas relacionadas con salones de actos,
recintos de espera… que son, de igual manera, escenario de otra serie
de riesgos.
También podríamos hablar de riesgos derivados de actividades
antisociales: agresión física, secuestro, robo, fraude…; de riesgos
técnicos: averías, explosiones fortuitas, accidentes…; aquellos
problemas de origen social ocasionados por ciertos pacientes,
familiares, visitas… que, en momentos de alteración, provocan
agresiones físicas y verbales al personal sanitario. No les vamos a
ocultar que la gran mayoría de los responsables de Seguridad
entrevistados por Cuadernos de Seguridad para este número, confirmaron
que en determinadas ocasiones los facultativos son objeto de amenazas,
e incluso, a veces agresiones. Por ello, también muchos de ellos nos
confirmaron que hay momentos en que se ven obligados a aumentar la
seguridad en las instalaciones.
Y sólo como recordatorio, en el caso concreto de la Comunidad de
Madrid, se puso en marcha hace unos años un Plan de Prevención y
Atención frente a situaciones conflictivas a fin de proteger a
pacientes y profesionales de la sanidad de posibles agresiones en
centros sanitarios públicos. Estos planes pretendían entre otras cosas
reforzar la seguridad pasiva y activa en los centros sanitarios, la
atención domiciliaria y a las urgencias, con medidas que van desde la
instalación de dispositivos de alarma interna conectados con el
servicio de seguridad del Centro, videocámaras con grabación en
espacios comunes…
Seguridad y tecnología
Como se observará las medidas de Seguridad y la tecnología siguen
siendo un elemento imprescindible –eso sí, siempre de la mano de la
gestión de un profesional cualificado–. En efecto, al ser preguntado
por cuáles han sido los últimos avances tecnológicos que han tenido una
mayor e importante aplicación en el ámbito de las instalaciones
hospitalarias, Carlos Ruiz Virumbrales, jefe de la Unidad de Gestión de
la Seguridad y Orden Interno del Hospital Universitario 12 de Octubre
de Madrid, explicó a Cuadernos de Seguridad que los mayores avances se
han «producido en el ámbito de la Detección de Incendios y muy
especialmente, y por las mismas razones, de los beneficiosos resultados
que en materia de prevención y sobre todo de actuación sobre hechos
delictivos nos procura la televigilancia y sus sistemas de grabación
que nos permite registrar y recuperar con una mayor agilidad que hace
unos pocos años», al tiempo que indica que «también parece muy adecuado
referirnos a la transmisión de información Vía IP como una de las
ayudas tecnológicas con más potencial de desarrollo en el futuro más
próximo».
Por su parte, Vicente Sandoval Carreras, jefe de Seguridad del Hospital
General Carlos Haya de Málaga, señala que los avances tecnológicos han
supuesto una destacada mejora en los diferentes aspectos de la
Seguridad. «Han aportado –añade– mayores facilidades de trabajo a los
profesionales que realizan su actividad en el Centro de Control,
incrementando la calidad de las imágenes, considerable aumento de la
capacidad de almacenamiento de imágenes, mejora de la velocidad de
refresco en los monitores…».
Y así es, los sistemas y equipos de seguridad juegan un importante
papel en los centros hospitalarios, y así, me reitero, nos lo han hecho
saber responsables de Seguridad de diferentes instalaciones. Todos
aseguraron contar con sistemas de detección de intrusión, detección y
extinción de incendios, sistemas de vigilancia por CCTV, sistemas de
control de accesos, sistemas de tornos para visitas, etcétera. Y además
no dudaron en confirmar que con continuas mejoras en los equipos,
intentado disponer de los últimos avances en los mismos.
De cualquier forma, siempre es necesario conseguir la máxima eficacia
en las medidas de seguridad que se adopten, todo ello enfocado a la
prevención de riesgos y a una adecuada actuación en caso de emergencia
para lo que, y nos reiteramos, será preciso establecer un mapa de
riesgos de la instalación en concreto realizando un análisis riguroso
de los mismos frente a las medidas de protección existentes, tanto
técnicas como humanas y organizativas. Un ejemplo: Juan Santamarina,
responsable de Seguridad de la Fundación Hospital Alcorcón, explica que
el número de vigilantes con que cuenta el Centro siempre se determina
después de haber realizado un estudio de necesidades.
De igual manera, es preciso contar con un Plan de Seguridad Integral
que incluya la seguridad de las personas, patrimonial, operativa,
física, electrónica, la de incendios, seguridad informática y que
permita establecer la seguridad dentro del centro hospitalario, así
como dotar de los medios necesarios para su implantación y
mantenimiento.
Pero, ¿valoran los usuarios de los centros hospitalarios las medidas de
seguridad implantadas en los mismos? En este sentido, Carmen Puerto
Pérez, ingeniero técnico en Seguridad y Obras del Hospital General de
Ciudad Real, explica que «en general todos los beneficiarios de la
seguridad en los hospitales ya la han asumido como algo intrínseco y la
valoración depende, a mi modo de ver, de la política de seguridad
aplicada, de la integración de todos los recursos disponibles y de los
resultados obtenidos». Mientras, Juan Santamarina, señala que para el
usuario «lo mejor es que la seguridad pase desapercibida, que la
sensación de seguridad exista, pero que no se note», al tiempo que
indica que respecto al personal sí «que nos interesa que tengan
sensación de seguridad, que la noten y que vean que los vigilantes
intervienen. Siempre aumenta la motivación el que los vigilantes
reciban el conocimiento de empleados y público cuando realizan con
éxito alguna intervención en incidencias de gravedad».
De cualquier forma, lo que sí es verdad es que la Seguridad es cosa de
todos.
Fuente: CUADERNOS DE SEGURIDAD
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