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27 de Febrero de 2007

Qué hacer y qué no hacer contra la plaga de spam
Sánchez Gómez-Merelo, Manuel

El spam es una plaga que parece una maldición divina, eso sí, creada por el hombre y para el hombre. Una plaga que se desarrolla sobre la base del aumento en el tráfico de correo basura, no deseado o spam, que durante el año 2006 tuvo un incremento de un 100 por 100 a nivel mundial y se espera que este año la tendencia se mantenga, debido a la adopción de nuevas modalidades de envío.

Esa es la estimación que la empresa ISC (Ingeniería de Servicios y Comunicaciones), dedicada a la exportación de mensajería electrónica y servicios de seguridad de Internet, ofreció recientemente en un informe de ataques electrónicos.
Una plaga de spam que hace perder tiempo y dinero a las personas y, especialmente, a las empresas, debido a los recursos que se deben destinar a eliminarlo y al espacio que los correos infectados ocupan en las redes y servidores. Todo ello sin contar con la molestia de tener que sufrir lo que muchos consideran una "invasión" a la privacidad y lo que esto supone en el presente y futuro de Internet.
A nivel mundial, el spam ha pasado de 31.000 millones de mensajes diarios en octubre de 2005 a 61.000 millones el mismo mes de 2006. Cifra que se acercó incluso a los 70.000 millones de mensajes por día al final del año.
No obstante, existen fórmulas o datos útiles para evitar la avalancha de ataques y mantenerse a salvo de los riesgos y amenazas de estar online.
Veamos a continuación un breve decálogo de las recomendaciones más básicas y eficaces a tener en cuenta para evitar la amenaza del correo basura o no deseado:
1. Siempre que sea posible, no abra mensajes de spam. Un mensaje sospechoso casi siempre es correo no deseado.
2. Los correos electrónicos que provienen de direcciones desconocidas o sospechosas deben ser borrados. Jamás conteste ni solicite que eliminen su correo de la lista.
3. Si pincha un link, incluso en uno para "cancelar suscripción", que aparezca en un mensaje de spam, podría infectar su computadora con spyware o algún virus. Es mejor borrarlo inmediatamente.
4. El spam casi no implica coste para el spammer. Si al menos uno en un millón de mensajes enviados adquiere o acepta lo que se le ofrecía, ya implica una ganancia para esta persona.
5. Nunca utilice su correo electrónico principal, siempre es mejor una cuenta de correo secundaria o temporal para las transacciones en línea.
6. Los correos electrónicos reenviados que alertan de algún peligro o las cadenas de envíos permiten a los spammers recopilar direcciones de correo electrónico gracias a que los mensajes reenviados contienen cientos de direcciones de correo electrónico válidas.
7. Para uso electrónico es mejor utilizar una tarjeta de crédito temporal o exclusiva.
8. Cuando publique alguna información o llene formularios en sitios Web, revise las políticas de seguridad para garantizar que no compartan su dirección de correo electrónico.
9. Asegúrese que su proveedor de Internet o su empresa cuenten con protección contra spam, virus y spyware.
10. Si parece spam, posiblemente lo sea. Elimine el mensaje.
Con todo ello, no vamos a eliminar el riesgo y las amenazas que conlleva la plaga que se extiende de spam pero, al menos, lo minimizaremos y podremos seguir utilizando esa red de redes cada vez más mediática e importante en nuestras vidas.
Cierto que tendremos que resolver los problemas de seguridad y confidencialidad para que la información digital sea tuya y nadie más que tú pueda acceder a ella. Esto aumentaría mucho la comunicación y el entretenimiento e, incluso, la productividad laboral.
Participemos en la eliminación del spam, una plaga moderna del hombre y para el hombre.

Fuente: MANUELSANCHEZ.COM