27 de Marzo de 2008

Mesa Redonda
Seguridad en Museos

CUADERNOS DE SEGURIDAD organizó el pasado 27 de marzo un Desayuno de Trabajo sobre «Seguridad en museos», quinto de los encuentros enmarcados dentro de los actos de celebración del 20 aniversario de la publicación. De nuevo, un foro de debate que contó con la participación de responsables de seguridad de importantes museos y centros de arte, así como representantes de empresas del sector.

Un encuentro que comenzó con la intervención del moderador Manuel Sánchez Gómez-Merelo, quien puso sobre la mesa aquellos aspectos y apuntes que serían tratados a lo largo del desayuno: catálogo de riesgos y amenazas; importancia de una gestión integral de la seguridad; arquitectura & seguridad; sistemas y servicios de seguridad, entre otros.
De esta manera, el debate se inició sobre el tema seguridad versus arquitectura, donde se dejo claro —opinión que fue compartida por todos los invitados— la importancia de la coordinación entre ambos ámbitos, a la hora de acometer no sólo una obra nueva sino también en aquellos edificios que puedan estar en rehabilitación. Además, quedó patente la necesidad e importancia de contar con un responsable de seguridad antes de que se lleve a cabo el proyecto –no después de hacer la obra–, con el fin de que diseñe y supervise aquellos aspectos de seguridad a tener en cuenta.
En este sentido, Manuel Bayo, director de Seguridad del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM), explicó que en el proyecto de ampliación de este centro de arte se pidió información y colaboración a todos y cada uno de los departamentos de centro, «hasta el más mínimo detalle. Y es que, desde mi punto de vista es fundamental contar con todas aquellas personas que van a desempeñar su trabajo en un centro de estas características».
Por otro lado, se planteó la necesidad de, a la hora de hablar de la seguridad en los museos, centros de arte, etc, apostar por una gestión integral de la seguridad, tanto desde el punto de vista de la demanda como de la oferta; es decir, es precisó buscar las herramientas adecuadas para poder llevar a cabo esa gestión, y los sistemas son uno de los pilares fundamentales. Y es que, Jesús Alcantarilla, director de Seguridad del Monasterio de Montserrat, quiso dejar claro que «el departamento de Seguridad no sólo protege, sino que también conserva, ya que la seguridad es protección y conservación».
De ahí la importancia que debe tener el departamento de Seguridad en este tipo de instalaciones, ya que, según hicieron hincapié, no sólo se trabaja para proteger la vida de todos los que allí trabajan y visitan las instalaciones, sino para salvaguardar aquello que «es de todos » y que forma parte del patrimonio histórico-artístico de un país. Por ello, «somos nosotros», señalaron los responsables de seguridad que participaron en el Desayuno de Trabajo celebrado el pasado día 27 de marzo, los que «tenemos que conseguir que la figura del director de Seguridad adquiera el mismo nivel e importancia que los responsables de otros departamentos».
Por otro lado, los convocados compartieron opinión a la hora de establecer los medios y medidas de seguridad en un museo. En efecto, museos y centros de arte muy diferentes en cuanto a ubicación geográfica, edificios —antiguos y de reciente contrucción–, tipo de obra a exponer, etcétera— que requieren de equipos y sistemas acordes a las necesidades concretas y específicas de cada recinto, y que deben apoyar y ayudar en el trabajo del personal de seguridad allí destinado. Y de nuevo, la formación de este personal —tema que ha estado presente en todos y cada uno de los Desayunos de Trabajo convocados por CUADERNOS DE SEGURIDAD—, ocupó gran parte del debate. En efecto, se echo en falta una formación específica y especializada de los vigilantes de seguridad, y de una manera más acuciante en aspectos de protección contra incendios.
Para finalizar, las empresas tomaron la palabra para dejar claro la importancia de que haya una retroalimentación de información, necesidades y demandas con los usuarios, algo que según ellos echan en falta, así como el papel que ocupan hoy en día las tecnologías y que han posibilitado importantes mejoras en los equipos y sistemas.

CONCLUSIONES*

— Se detecta y evalúa que se precisa una mayor proximidad entre las empresas prestatarias de servicios de seguridad (proyectos, vigilancia, instalación, mantenimiento, transporte, etc.) y los usuarios profesionales (directores de seguridad, mantenimiento, conservación, etc.)
— No existe reglamentación específica de seguridad para museos, exposiciones o protección del patrimonio histórico y artístico lo que hace más difícil y complejo el establecimiento de protocolos y sistemas específicos de prevención y protección ante los riesgos y amenazas, nuevos o tradicionales.
— Se precisa una formación para el personal de seguridad tanto específica como especializada. La formación actual básica es demasiado simple. Cada recinto precisa de una formación específica para su personal de seguridad.
— Se precisa realizar nuevas evaluaciones de riesgo y amenazas, puesto que existen nuevos retos y nuevos modus operando en la delincuencia o agresores.
— Los sistemas de seguridad para estos tipos de actividad deben incrementar su ayuda a la optimización de la gestión de forma más amigable.
— Tanto responsables de seguridad como empresas de prestación de servicios deben tener una mayor intervención directa en el planteamiento de nuevos proyectos, tanto en arquitectura nueva como de remodelación.
— Es preciso que la reglamentación de seguridad para este tipo de establecimientos contemple específicamente la participación de la seguridad privada y la figura del director de seguridad.
— Existen problemas de interlocución y desconocimiento entre los responsables de seguridad y las empresas fabricantes y prestatarias de servicios de seguridad.
— El planteamiento de los nuevos modelos de sistemas de vigilancia y gestión de la seguridad precisan de una mayor armonización y compatibilidad con la actual arquitectura de exposición.
— La organización actual de los museos y exposiciones implica que las funciones a desarrollar por los vigilantes de seguridad sean multidisciplinares, lo que incide directamente en la especialización y en la gestión de la seguridad.
— Hay que tener en cuenta que prácticamente todas las gestiones que se realizan para el buen funcionamiento de un museo o exposición descansan operativamente en el personal de seguridad en sus distintas categorías.
*Conclusiones elaboradas por Manuel Sánchez Gómez-Merelo

INTERVINIERON EN EL DESAYUNO DE TRABAJO
— Manuel Bayo. Director de Seguridad del Instituto Valenciano de Arte Moderno. IVAM.
— Jaime Gómez. Jefe de Seguridad del Museo de América.
— Ángel Martín. Jefe del Área de Seguridad de Patrimonio Nacional.
— Jesús Alcantarilla. Director de Seguridad del Monasterio de Montserrat.
— Francisco de la Fuente. Director de Seguridad del Museo Thyssen-Bornemisza.
— Daniel Ruiz. Director de Producto de Geutebrück.
— Fernando Centeno. Gestor de Proyectos/Ingeniería de Bosch Security Systems.
— Martín Gamboa. Director comercial para el Área de Seguridad de Álava Ingenieros.
— Elia Carvalho. Directora comercial de Marioff.
— Manuel Sánchez Gómez-Merelo. Director de la revista CUADERNOS DE SEGURIDAD y moderador del Desayuno de Trabajo.
Coordinación: Gemma G. Juanes.
Redacción: G.G. Juanes y Ana Vigil.
Fotos: Dpto. de Redacción.

Fuente: CUADERNOS DE SEGURIDAD